Existen muchas dietas para adelgazar, pero solo el Método I-LOW, que emplea la cetosis para adelgazar, puede ayudarlo a perder peso rápidamente y a expensas exclusivamente del tejido graso. Metodo I-LOW es un programa administrado por un experto basado en una dieta cetogénica muy baja en calorías. Utiliza un enfoque multidisciplinario, en particular, la cetosis para perder peso, para garantizar una pérdida de peso efectiva y resultados a largo plazo. El objetivo del Método I-LOW es doble: en primer lugar, facilitar la pérdida de peso y, en segundo lugar, ayudarlo a lograr los cambios de estilo de vida necesarios para mantener la pérdida de peso.

Nuestros médicos, nutricionistas, trabajan en coordinación para garantizar los mejores resultados.

El método se divide en dos etapas:

  • La etapa de pérdida de peso rápida.
  • La etapa de adaptación genética metabólica y estilo de vida.

Así funciona

La etapa de pérdida rápida de peso: cetosis para adelgazar

La primera etapa del tratamiento se basa en una dieta cetogénica muy baja en calorías. Durante esta etapa; alcanzará su peso ideal gracias a una dieta que combina productos I-LOW que contienen proteínas de alto valor biológico y una lista seleccionada de verduras.

Durante esta etapa, debido a la baja ingesta de carbohidratos y grasas, su cuerpo entrará en un estado de cetosis controlada y comenzará a aprovechar sus reservas de energía (grasa). Esto asegura que el peso que pierde será principalmente grasa almacenada, preservando su masa muscular.

La etapa de estilo de vida y adaptación metabólica genética

La segunda etapa del tratamiento es cuando te adaptas a la nueva situación, y es tan importante como la primera. Durante la primera etapa, su cuerpo se ajustará a los cambios fisiológicos que estabilizarán su sistema hormonal y la tasa de metabolismo basal. Según los resultados de tu prueba genética se irán introduciendo progresivamente en tu dieta distintos tipos de alimentos para mantener tu peso ideal. La dieta se adapta a tus necesidades individuales y características energéticas específicas. Durante esta etapa del tratamiento, podrás disfrutar de una amplia gama de productos INSULOW Lifestyle, que aportan proteínas de alto valor biológico y te ayudarán a consolidar los hábitos alimentarios saludables que has adquirido.

El método ILOW no es una dieta más, es un tratamiento de descenso de peso con seguimiento médico, cuyos beneficios son muchos y muy concretos:

  • pérdida de masa grasa, y conservación y mejora de la masa muscular
  • disminución de la inflamación celular 
  • aumento de la sensación de bienestar general 
  • disminución del hambre y la ansiedad por comer 
  • mejora de la calidad y duración del sueño 
  • fomento de la activación del sistema circulatorio 
  • aumento del gasto calórico 
  • aumento de la masa muscular 
  • mejorar de la estítica del cuerpo
  • prevención de enfermedades metabólicas: Diabetes, colesterol, hipertensión arterial, entre otras.

El método ILOW es sencillo de realizar, dividido en dos pasos:

  • Primer paso: Aquí perderemos el 100% del peso objetivo establecido en conjunto con el médico
    • Dividido en tres fases, cada una de ellas contará con una cantidad de ingesta de productos ILOW diferente.
  • Segundo paso: Aquí comenzaremos a adaptar al metabolismo corporal a nuestro nuevo peso conseguido, y estableceremos el nuevo estilo de vida a seguir para lograr mantener el nuevo peso corporal.

La Activación mitocondrial hace referencia a la activación de la función de las mitocondrias en la célula. Las mitocondrias son orgánulos que se encargan de la transformación de nutrientes en energía en forma de ATP (adenosín trifosfato).
Ésta, aunque es la principal, no es la única función de las mitocondrias, ya que también participan en la síntesis de hormonas esteroideas (testosterona y estradiol), regulación del calcio celular, desintoxicación de amoniaco en el hígado y apoptosis (muerte celular programada).

Este último punto es esencial, ya que las células que no mueren de forma programada pueden derivar en células cáncerigenas, con una alteración mitocondrial y metabólica, que pueden dar lugar a complicaciones graves.

Una mitocondria que funcione de forma defectuosa va a ser menos eficaz en la generación de energía y genera mayor cantidad de radicales libres, además de no realizar correctamente el resto de sus funciones.
En este sentido, una mitocondria «defectuosa» se comporta como una central energética poco eficiente, que gasta mucha energía y además «contamina» el ambiente.

La obesidad y la disfunción mitocondrial también van de la mano. No está claro cuál es el factor primario, pero ambas se retroalimentan . La resistencia a la insulina perjudica la producción de energía, dificultando la oxidación de la grasa corporal y empeorando a su vez la resistencia a la insulina. Un círculo vicioso muy peligroso.

Además, la disfunción mitocondrial se asocia a trastornos como la fatiga crónica, la diabetes, la enfermedad cardiovascular y el antes mencionado cáncer, entre otras. Todos estos estados tienen en común la falta de actividad física y una mala alimentación. Estos dos son factores esenciales para mantener la salud mitocondrial.

El proceso de formación de mitocondrias es complejo, pero se puede resumir teniendo algo claro: El ejercicio físico lo estimula.

Esto se debe a que, cuando nos ejercitamos, las mitocondrias empiezan a trabajar para generar energía en forma de ATP, extrayéndola de los nutrientes (descomponiendo Carbohidratos, grasas y proteínas).

Si la demanda de ATP aumenta, el cuerpo se fuerza a producir más «generadores de ATP», estas son las mitocondrias.

Además, si el ejercicio físico es intenso, esta producción será más efectiva (es por ello que el ejercicio de fuerza produce mayor cantidad de mitocondrias que el clásico ejercicio aeróbico).

Por otro lado, las sustancias que se generan y liberan durante la contracción muscular, como Calcio, proteína kinasa C y las fosfatasas, van a estimular la formación de

nuevas mitocondrias.

De este modo, a los beneficios ya conocidos del ejercicio, podemos añadir el de la activación mitocondrial, y la estimulación de la biogénesis de estos orgánulos.

Una alimentación equilibrada y con suficientes nutrientes nos va a ayudar a mantener una salud mitocondrial óptima.

Entre estos nutrientes, podemos destacar algunos que pueden ser importantes para el desarrollo mitocondrial en especial: Coenzima Q10, ácido fólico, magnesio y vitaminas B, creatina y carnitina.

En nuestro blog encontrarás videos grabados con tu entrenador personal de pérdida de peso, a quien podrás acudir durante tus sesiones de entrenamiento de activación mitocondrial. También podrás acceder a las clases de entrenamiento live, que tendrán lugar a partir del mes de Septiembre 2021 en un esquema de dos veces por semana en modalidad virtual. 

Tu entrenador te mostrará tu rutina ad-hoc  y monitoreará tu progreso para mejorar la función de tus mitocondrias mientras logras ponerte en forma.